Muchas veces me sorprendo a mí mismo revisando mi teléfono por mero impulso. En automático, sin conciencia. Ya sea para ver un nuevo like o peor aún, sólo para abrir y cerrar apps sin sentido alguno.
Si estás leyendo esto, es probable que -al igual que yo- pienses que este hábito de revisar el celular (móvil) cada 5 minutos no nos trae nada bueno, y que nuestra vida sería mejor si hiciéramos un uso más consciente de nuestro tiempo y nuestra atención.
A continuación te comparto una pregunta clave que me está ayudando a, poco a poco, perder menos tiempo en mi smartphone o en redes sociales.
La pregunta es:
¿Cuál es mi intención?
En otras palabras:
¿Para qué lo hago?
¿Qué busco con esta decisión?
¿Qué quiero obtener?
Detenerme a responder esta pregunta antes de revisar mi teléfono o acceder a alguna red social, me ha hecho darme cuenta de que el 90% de las veces no tengo una intención clara.
¿Entonces por qué lo hago? He descubierto que la mayoría de las veces lo hago por una de estas 2 razones: evasión o recompensa.
Evasión
Suelo ver mi celular para evadir momentos incómodos, aburrimiento, silencio o impaciencia. Quizás no haya nada de malo en leer Twitter mientras estoy en la fila del súper, sin embargo he notado que NO hacerlo, me deja lecciones mucho más valiosas: como fortalecer mi paciencia o enfrentar las situaciones incómodas con mayor aceptación.
Recompensa
Likes, mensajes, retwits… todas estas notificaciones son dulces para el ego que nos hacen sentir aceptados y valorados. Yo soy víctima de esto, pues confieso que la mayoría de las veces que abro Facebook es para ver qué tan bien aceptadas han sido mis publicaciones. Esta tendencia me quita tiempo y me hace sentir insatisfecho, pues me deja le sensación de que mis likes no son suficientes. En cambio, aprender a vivir sin la necesidad de recompensas externas me está dando más enfoque y me está ayudando a apaciguar mi necesidad de aceptación.
No estoy diciendo que el internet sea malo, ni que debamos abandonar nuestros smartphones por completo; mi propuesta es que hagamos un uso más consciente, identificando nuestra verdadera intención cada vez que abramos Facebook, Instagram, WhatsApp, Gmail o lo que sea.
Algunos ejemplos de intenciones claras pueden ser:
-Responder un mensaje importante a un ser querido
-Aprender algo nuevo
-Compartir una experiencia valiosa
-Estar al tanto de nuestros familiares que viven lejos
Cada quien tendrá sus intenciones y todas son válidas, siempre y cuando sean decisiones claras y con consciencia.
––––––
Tal vez te interesen estas 2 publicaciones anteriores: