¿Alguna vez te has sentido con un nudo en la mente?
¿Como un cordón enredado que si tratas de desenredar, se enreda todavía más?
Yo me siento así muchas veces. Incluso varias veces al día.
Se me enredan las ideas, las preocupaciones, las inseguridades, las soluciones a los problemas. Me hago bolas hasta con las cosas más sencillas.
*Chócalas si te pasa lo mismo*
Yep. Ser minimalista no me hace inmune a las atrocidades que ocurren en mí cerebro. Sin embargo, sí he aprendido algo que te quiero compartir (y tal vez te puede servir).
He aprendido que la mayoría de los nudos mentales no se desenredan desenredándolos, sino dejándolos estar, respirándolos, dándoles espacio.
Claro, hay nudos que se tienen que trabajar; tomando decisiones, platicándolo con alguien, haciendo lo que haya que hacer.
Pero también hay nudos que lo único que necesitan para desaparecer, es un poco de aire.
A veces, basta con es sentarnos un momento en silencio… y respirar.
Inténtalo, si tienes un nudo mental en este momento, no trates de desenredarlo, simplemente siéntate en calma, cierra los ojos, inhala y exhala un por unos minutos y descubre qué sucede.
***
Respira: ejercicios para calmar la mente
Cuando nos hacemos conscientes de nuestros nudos mentales y nos permitimos respirar para clarificarlos, podemos tomar decisiones más sabias y vivir con más calma.
Por eso decidí crear Respira, un kit de ejercicios creados para ayudarte a relacionarte mejor con tu mente y tus pensamientos.
Son ejercicios diseñados para distintas situaciones (por ejemplo: para empezar tu día con enfoque o para cuando sientes que no eres suficiente).
Respira no es un curso, sino un conjunto de herramientas que tendrás a tu disposición para cuando lo necesites. (Y que además se actualizan cada mes).
Puedes ir aquí, conocer más sobre “Respira” e incluso echar un vistazo a algunos de los materiales.