El sistema quiere que odies tu cuerpo
El sistema quiere que odies tu complexión, tu cara y tu cabello
El sistema quiere que odies cómo se te ve la ropa
El sistema quiere que odies tus arrugas, tus canas, tu calvicie
El sistema quiere que odies la idea de envejecer
El sistema quiere que anheles verte como alguien más
El sistema quiere que sientas inseguridad cuando te veas al espejo
El sistema quiere que te enfoques más en tu exterior y menos en tu interior
El sistema te bombardea de anuncios, revistas, entretenimiento, modelos, estereotipos y todo lo necesario para que te sientas inconforme con tu aspecto físico.
El sistema quiere que odies tu cuerpo para venderte:
Ropa, accesorios, joyas, maquillaje, cremas antiarrugas, productos mágicos para adelgazar, productos bajos en grasa, cirugías plásticas, implantes de cabello y cualquier tipo de producto que sirva para “verte mejor» (desde unas gafas hasta un auto de lujo)
El sistema te vende cosas haciéndote creer que le importas. Pero al sistema no le importas tú. Al sistema (tristemente) sólo le importa tu dinero.
Vencer al sistema
Cuando el sistema gana, tú pierdes:
– Tu dinero (comprando todos esos productos)
– Y sobre todo: tu bienestar (nunca encontrarás la felicidad a través del aspecto físico)
En cambio, si logras vencer al sistema, ganas:
– Libertad (no necesitas sus productos para sentirte bien contigo)
– Confianza (en ti, en lo que eres, en lo que sientes)
– Espacio (menos cosas físicas, más espacio para crecer)
Amor a tu cuerpo
La mejor manera de vencer al sistema es haciendo lo opuesto a lo él que quiere. Si el sistema quiere que odies tu cuerpo, entonces lo mejor que puedes hacer es amarlo.
Renuncia a los estereotipos de belleza
Cuida tu cuerpo, trátalo con amabilidad
Esfuérzate por mantenerlo sano y con energía
Acepta sus imperfecciones y descubre su propia belleza
Deja de cumplir expectativas ajenas
Ignora las críticas y “consejos” de otras personas que odian su cuerpo
Préstale atención, escúchalo, siéntelo
Deja de odiarlo y empieza a amarlo
Recuerda esto todos los días
No te dejes vencer
No dejes que el sistema se salga con la suya
Ama tu cuerpo y deja que los demás amen el suyo
❤
El sistema nos dice que no somos buenos. ¡Y nos lo recuerda todos los días!
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