A veces siento que no soy bueno en lo que hago,
que no soy suficientemente talentoso ni exitoso,
que soy pésimo tratando mejorar mis hábitos,
que estoy muy lejos de ser la persona que quisiera ser.
Pero creo que no soy el único. De hecho, creo que hasta la persona más exitosa se siente así en algún momento de su vida.
Yo no quiero sentirme como un fraude. Y me imagino que tú tampoco.
Queremos sentir que estamos en el camino correcto y que podemos hacerlo. Queremos sentirnos bien con nosotros mismos, sin que esto implique conformismo o falta de motivación.
Entonces ¿qué podemos hacer?
Esto es lo que he estado practicando y tal vez te funcione a ti también:
1. Identifica de dónde viene ese sentimiento
Algunas posibles razones son:
· Nos comparamos con los demás
· Evaluamos nuestro éxito en función del reconocimiento externo
· Tenemos un ideal de cómo deben ser las cosas
2. Cambia tu enfoque
· En lugar de compararte con los demás, inspírate por los demás
· Dale menos importancia al reconocimiento externo y enfócate en tu intención
· Cambia la rigidez por flexibilidad, date la oportunidad de errar y aprender
3. Piensa en tus valores, no en tus objetivos
· Ten en cuenta tus valores y tu propósito como ser humano
· Ponte objetivos, pero no te aferres a ellos
· Recuerda que tienes la opción de re-definir lo que quieres lograr
Y sobre todo, sé amable contigo. Trátate bien mentalmente. Recuerda que todos pasamos por esto. Todos estamos aprendiendo. Nadie es perfecto. Todos estamos tratando de mejorar.
Mientras lo sigamos intentando, jamás seremos un fraude.
«Mientras lo sigamos intentando, jamás seremos un fraude»
Poderosas palabras que me brindan un poquito de aliento. Está bien no ser el mejor, está bien equivocarse, lo que está mal es dejar de intentar, dejar de construir los escalones para alcanzar las metas.
Un post genial con un mensaje increíble, que he leído en el momento justo.
Saludos Pedro.
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