Mi teléfono es un Alcatel Idol, me costó $3,000 pesos. Soy feliz con ese teléfono y no necesito más.
No es que no me guste el iPhone. De hecho me gustan los productos de Apple. Tengo una MacBook y antes tenía un iPhone 4, pero decidí abandonar una batalla que nunca ganaría.
Cada año sale una nueva versión de iPhone, una versión mejorada (como si la anterior no hubiera sido suficientemente buena) y cada vez es más costosa.
Cada año que pasa, el modelo anterior se vuelve más y más obsoleto. Es una historia que no parece tener fin y que consume nuestra atención y nuestro dinero.
Sé que mi Alcatel también se volverá obsoleto algún día, pero creo que es un cambio menos evidente. Mientras mi teléfono siga funcionado, no tendré una razón para comprar uno nuevo.
Estas son las 7 ventajas que he vivido al no tener iPhone por casi 2 años.
1. No me siento atrasado
Dejar de comprar iPhone significa renunciar a estarme actualizando cada año. Es estar conforme con el teléfono que tengo, sin importar si es el 5, el 6 o el 7.
2. Sin deudas ni plazos forzosos
Las compañías de teléfono aprovechan la euforia del iPhone para venderte el teléfono a crédito y obligarte a comprar sus planes. En cambio, mi Alcatel lo compré de contado y contraté un plan de $200 pesos mensuales que puedo cancelar cuando quiera.
3. No necesito más funciones
Uso mi teléfono para hacer llamadas, escribir por Whatsapp, pedir Uber, tomar fotos y revisar Twitter y Facebook de vez en cuando. Mi teléfono cumple perfecto con eso. ¿Para qué pagar más por un teléfono con el que haré exactamente lo mismo que hago con mi teléfono actual?
4. No necesito un nuevo estuche
Comprar un nuevo iPhone implica comprar más cosas. Otro estuche, otro tipo de cargador y gadgets actualizados. Mi teléfono sigue funcionando con el primer estuche que compré y no necesita audífonos inalámbricos.
5. Puedo ahorrar
Estamos en una época en la que es primordial construir un fondo para el retiro. No gastar en iPhone nuevo me da la oportunidad de destinar mi dinero a un ahorro que en el futuro me será más útil que cualquier nueva función que el iPhone más nuevo me pueda ofrecer.
6. Riesgos menos costosos
Imagínate perder tu iPhone, que te lo roben, que se te moje, que se rompa la pantalla. Ouch. En cambio, si algo le pasa a mi Alcatel, me dolería menos. No es lo mismo perder un celular de $20,000 que uno de $3,000.
7. Disfrutar lo que tengo
La necesidad de tener cosas nuevas, a veces no ciega de disfrutar lo que ya tenemos. Mi Alcatel cumple con lo que debe cumplir y mi energía la dedico a otras cosas más importantes.
l
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo. Pensé que eran pensamientos de adulto mayor…¡Que delicia leerlos en tu blog!
Me gustaMe gusta
Guauuuu es cierto todo lo explicado hay que tomar conciencia…..
Me gustaMe gusta